Manuela Castaño es la vidente 24 horas que necesitas
Mi nombre es Manuela Castaño y me gustaría convertirme en una persona de confianza para ti, una persona especial capaz de guiar tus pasos hacia un futuro mejor, con menos incertidumbres y más reconfortante.
Siempre he sentido la necesidad de ayudar a las personas que se encuentran en un mal momento y que acuden a las llamadas videntes buenas por teléfono para saber si va a mejorar su futuro.
Puedes llamarme en cualquier momento ya que estoy disponible las 24 horas del día.
Precisamente quizá por eso me hice asistenta social porque sentía que podía empatizar con esas personas que sufrían. Desarrollé mi trabajo durante casi cinco años y durante todo ese tiempo notaba que había algo más que podía hacer, que podía ser de más utilidad.
Un día, estando al cuidado de una paciente de avanzada edad ella me abrió los ojos. Me contó que era una buena vidente y que se dedicaba a hacer sesiones de videncia a las personas que acudían a ella.
Lo que más sentía, en esos momentos de su vida en los que las fuerzas no le acompañaban, era haber dejado un poco apartadas a esas personas que confiaban en ella.
Me resultaba fascinante escuchar todo lo que esa mujer me contaba y en cierta medida su relato me parecía revelador y muy familiar.
Me relató situaciones que había vivido siendo muy joven en las que se le habían revelado ciertos datos sobre el futuro de personas que tenía a su alrededor que al final habían pasado a ser realidad y me hizo pensar en mi propia vida.
¡Yo también había vivido situaciones similares! Cuando tenía veinte años estando con un familiar muy cercano a mí, sentí una especie de visión, aunque ni de lejos podía imaginarme que terminaría siendo una vidente por teléfono.
Contemplé a ese familiar alejándose, sentí una pena enorme porque estaba mucho más lejos de lo que jamás había estado. Al poco tiempo, ese familiar decidió irse a vivir a otro país por motivos laborales haciendo realidad esa visión que yo había tenido y que nunca había podido interpretar correctamente.
Le relaté este episodio a esta señora mayor, este episodio y otros similares que, de repente, comenzaron a tener sentido y ella me indicó que lo había notado, que había detectado en mí una sensibilidad especial que pocas veces se observa en las personas.
Nadie de mi familia tiene ese don, esa capacidad para ver el futuro de las personas y de las cosas que están por venir.
No sabía cómo encajar esa nueva información, pero entendí rápidamente que se abría ante mí un mundo nuevo, oportunidades increíbles para ayudar a gente de una forma totalmente diferente a la que estaba acostumbrada.
Conforme iba avanzando mi contacto con ella me enseñó a desarrollar todo mi potencial, a dar rienda suelta a un don natural que hasta el momento había permanecido dormido.
Le agradezco enormemente que me introdujera en el maravilloso mundo de la videncia porque desde el día que descubrí mi capacidad soy una persona mucho más feliz, pero con mayor responsabilidad.
Videncia por Teléfono las 24 Horas
Desarrollando mi labor como la buena vidente, que pretendo ser siempre, he podido conocer a personas muy diversas, pero que todas tenían un hecho en común, se encontraban en un momento delicado de sus vidas.
Seguramente a ti te pase lo mismo ahora, te encuentres un poco perdida en la inmensidad que es el universo y muy probablemente hayas decidido buscar a videntes buenas por teléfono con la esperanza de que alguien te diga que va a ocurrir con tu vida y con tu futuro.
Yo puedo ayudarte, déjame demostrártelo, me considero una de las tarotistas que atienden por medio de la línea telefónica en España.
Pondré a tu disposición mi capacidad para captar todo tipo de señales y te desvelaré lo que el universo considera que debes conocer para, de una forma u otra, hacer frente a esa situación que te atormenta.
Identificar a una vidente buena de verdad
Quiero ganarme toda tu confianza y por eso voy a ir dándote indicaciones que te hagan sentir que has encontrado a una verdadera vidente que hará todo lo que está en su mano por ayudarte.
Lo primero, para que te sientas un poco más segura con el paso que acabas de dar, contactar con una clarividente como yo, es tener una cierta certeza de que nadie te va a engañar.
En el mundo de la videncia existen pocas personas que realmente posean un don especial. Hay quien tiene una capacidad de empatizar con los demás, pero que carece del don de visualizar, de ser capaz de recibir las señales y ver el futuro.
Una vidente de verdad no necesita hacer muchas preguntas, recibe las respuestas directamente, sin intermediarios.
Cuando hables conmigo te darás cuenta de que únicamente te preguntaré tu nombre.
Puedes darme el real o inventarte un seudónimo. Este pequeño detalle únicamente lo hacemos las videntes buenas por teléfono para poder escuchar tu voz, para recibir de ti una serie de vibraciones que me hagan entrar en consonancia contigo.
Cuando alguien contacta conmigo pongo en funcionamiento todo mi potencial, es decir, por decirlo de una forma más simple, enciendo las antenas para captar las energías.
A través de tu voz descubriré muchos detalles de ti, podré establecer una conexión única contigo, convirtiéndome un poco en ti.
Además, tendré que ir captando las energías que el universo me manda cuando le formule la pregunta que te inquieta para después desvelarte la información que recibo.
No necesito estar preguntándote a que te dedicas, cuantos años tienes o si tienes pareja. Esos detalles de tu vida personal no son relevantes para la consulta, no me aportan nada y además los puedo determinar sin que tú tengas que pronunciar ni una palabra.
Solamente te pediré que te concentres lo máximo posible en la pregunta de la que quieres tener una respuesta verdadera.
Las videntes buenas 24 horas responden muchas preguntas, no las hacen. Un consejo, desconfía de las tarotistas que necesitan hacerte muchas preguntas para poder desarrollar su labor.
Un secreto, una pregunta breve tiene una respuesta breve. Si esto es así, es muy posible que hayas encontrado a la vidente ideal para ti.
Una vidente de verdad no necesita alargar innecesariamente una respuesta. Si la pregunta es concisa la respuesta también lo es, sin más. Alargar la respuesta es síntoma de inseguridad y no resulta muy tranquilizador en el caso de estar eligiendo a una vidente a la que confiar los secretos de tu alma.
Cómo te voy a realizar la consulta
Otro aspecto que debes tener presente ahora que has decidido descubrir los misterios sobre tu futuro a través de las videntes por teléfono es que toda sesión tiene una estructura.
Es verdad que como en cualquier profesión, cada persona tiene su estilo, pero una clarividente profesional conoce ciertos trucos para el desarrollo de una sesión y los pone en práctica.
Por ejemplo, siempre se comienza la sesión con un saludo amable. Este saludo forma parte de la cordialidad con la que debe empezar toda relación, pero además se utiliza para crear un vínculo entre el consultante y la vidente.
Las personas que me llaman por teléfono a mí normalmente están muy inquietas. No saben bien que van a encontrar, no tienen claro que llamar a una vidente como yo sea la mejor solución para sus problemas.
La mejor manera de tranquilizar a una persona en estas condiciones es mostrarle serenidad y confianza y esa es la labor del saludo inicial.
Se rompe un poco el hielo, como suele decirse, se consigue que el consultante no sienta que está hablando con una persona extraña. Es el primer paso para crear ese vínculo especial entre ambos que nos llevará a encontrar la respuesta a la situación por la que pasas.
Además, con el saludo empiezo a familiarizarme con tu voz, a iniciar la conexión que debo establecer contigo para poder recoger tus energías y convertirlas en las respuestas que buscas.
Durante toda la sesión, una buena vidente por teléfono debe mantener un trato cercano, de confianza.
A las clarividentes como yo, que amamos nuestro trabajo, este hecho nos surge de forma innata. Sabemos que nuestra labor en la vida es hacer que las personas que atraviesan un momento complicado puedan ver más allá de los problemas.
Cada persona que contacta conmigo, al final de la llamada, siente que estoy ahí para ayudarla.
Cuando un consultante vuelve a contactar conmigo experimento una enorme sensación de gratitud y satisfacción ya que es síntoma que le he acertado en mis predicciones y que los acontecimientos han ocurrido tal y como le dije.
A lo largo de todos los años que llevo desarrollando mis consultas de vidente por teléfono he vivido situaciones de muy diversa índole, algunas más complicadas y algunas más sencillas.
En todos los casos las personas que atravesaban esas situaciones han encontrado en mí el apoyo y la comprensión que necesitaban. No juzgo a nadie y ese es un detalle que también te servirá para entender que has encontrado a una clarividente real.
Las videntes buenas de verdad tienen la capacidad de dejar de lado sus propias ideas y pensamientos mientras están realizando una consulta.
En ese momento nada es importante, nada más que ayudar a la persona que ha decidido abrir su corazón y dejarnos enviarle las respuestas que busca y resolver sus dudas sobre el futuro venidero a corto, medio y largo plazo.
Es cierto que en alguna ocasión las personas que han acudido a mí no han recibido exactamente la respuesta que esperaban a la pregunta que habían formulado.
Esto sucede porque yo te voy a contar lo que realmente va a suceder y no lo que a ti te gustaría que ocurriera, que son dos cosas diferentes.
Es la labor de la buena vidente el contarte la verdad sin importarle que con ello tus ilusiones se desvanezcan. Es mucho mejor así, saber los acontecimientos antes de tiempo y no llevarnos sorpresas desagradables.
La vida es un conjunto de decisiones, un entramado de caminos diversos y un conjunto de preocupaciones y descifrar hacia donde ir es la labor de una vidente de verdad que sabe interpretar los mensajes que el universo le envía a través de sus guías espirituales para hacérselos llegar a la persona que necesita saberlos.
Videntes Buenas las 24 Horas
Cuando decides acudir con tus problemas o inquietudes a la consulta de una vidente seguramente te encuentres en un estado de inquietud elevado.
Es muy probable que exista algún hecho que te perturba, que no te permite disfrutar de todo lo bueno que tienes a tu alrededor dado que tus energías se focalizan en tratar de entender qué te está pasando o como tener la certeza de que todo irá bien.
Esas situaciones de intranquilidad, esos momentos en los que por más que miras a tu alrededor no encuentras la salida que tanto deseas, son los momentos en los que necesitas alguien que te comprenda, que sepa ponerse en tu lugar y a ser posible que sepa ayudarte.
Esta ayuda, saber que va a ocurrir, te la va a dar una tarotista profesional que además tengo el don de la videncia natural, pero esos momentos no tienen hora cuando de saber el futuro se trata.
Si pudiésemos controlar los momentos en los que aparecen esas situaciones tan asfixiantes sería bastante sencillo de evitar. Pero desgraciadamente esos pequeños ataques de desesperación no son predecibles. Cuando aparecen, aparecen y se les debe hacer frente de la mejor manera posible.
Disponer de un servicio de videncia 24 horas te asegura que siempre puedes encontrar esa ayuda especial.
Yo te ofrezco mis servicios en cualquier momento, y si por alguna circunstancia no estoy siempre habrá alguien que te atienda el teléfono para que siempre puedas disponer de videntes buenas por teléfono las 24 horas.
Que puedas contar conmigo todo el tiempo es, desde mi punto de vista, un hecho que debe transmitirte tranquilidad.
No ofrezco un servicio como si de un comercio se tratase con horarios determinados. Abierto en una franja horaria y cerrado en otra. Al contrario, los horarios los fijas tú en función de tus necesidades.
Cuando decidas llamarme toda mi concentración y atención estarán posadas en hacerte ver lo que el destino tiene preparado para ti, para indicarte si debes programar un giro en tu rumbo o por el contrario si puedes tener la tranquilidad de que todo marcha sobre ruedas.
El resto del mundo no importa, tú y yo conectaremos durante la consulta de tarot y videncia para luchar juntos contra las vicisitudes de un futuro a veces un poco incierto.
Te he contado mis secretos más íntimos, como llegué a este mundo de la videncia, como disfruto ayudando a personas como tú y te he proporcionado las directrices para que puedas identificar a una vidente de verdad.
Ahora sólo te queda llamarme por teléfono para descubrir que te tiene deparado el futuro y la manera de poder cambiarlo.
Tarotista y sobre todo vidente desde el año 1991. Experta en las barajas del tarot egipcio y evolutivo, aunque mi principal virtud es la clarividencia y la canalización de energía con los consultantes para saber su futuro.